Esta vez nos vamos un poco hacia el norte para hablarte de una idea TAN, TAN genial y que nos ha gustado TANTO, TANTO, que era imposible no invitarte en nuestro viaje a Zurich. En el antiguo barrio industrial se encuentra una tienda de ropa. Como otra cualquiera. Sino fuera porque allí se dan la mano jóvenes diseñadores treintañeros y unos veteranos abueletes, con el propósito de traerte prendas y complementos originales y divertidas. Eso es Senior Design Factory
Seamos sinceros: La jubilación aburre. Quizá en nuestro país, gracias a ciertas modificaciones legales, nos parece cada vez más lejana y la ansiamos con más deseo, pero, quién no ha escuchado cómo le decían a una persona rozando la jubilación "Pues búscate un hobbie porque sino..." ¿Sino, qué? Sino, te aburres. Cuando pasas de estar 8 horas al día o más trabajando a encontrarte en tu casa, sin hacer nada, ese deseado retiro puede resultar tedioso. La idea de Senior Design Factory fue esa: Darle la oportunidad a mayores de 70 años hartos de estar solos en sus casa de pasar tiempo con jóvenes, aunque sea un rato a la semana, creando un proyecto conjunto y sintiéndose de nuevo útiles para la sociedad.
Benjamin Mose y Debora Biffi llevan cerca de dos años con este proyecto. Crean Senior Design Factory en 2011, aunando a jóvenes y ancianos de Zurich, unos aportan técnica, otros experiencia, y todos aprenden de todos. La iniciativa tuvo un grandísimo éxito, y ahora es una empresa de manufacturación textil y hacen incursiones también en otros campos como el de la decoración o la gastronomía.
¿Cómo surge la idea? Hace 5 años, a Benjamin y a Debora se les ocurre, como trabajo final de sus carreras de diseño, prescindiendo totalmente de lo digital, hacer un calcetín de 10 metros, tejido a la vieja usanza. Buscando quien les ayudara en tamaña misión, se toparon con un grupo de ancianas que todos los días tejían juntas en la Altersheim Limmat (la residencia de ancianos de Limmat), en el número 186 de Limmatstrasse. Les presentaron el proyecto, se pusieron de acuerdo y comenzaron a trabajar juntos. Tras seis meses, el calcetín gigante era una realidad y las ancianas acudieron a la presentación llenas de orgullo por el trabajo bien hecho.
¿Cómo surge la idea? Hace 5 años, a Benjamin y a Debora se les ocurre, como trabajo final de sus carreras de diseño, prescindiendo totalmente de lo digital, hacer un calcetín de 10 metros, tejido a la vieja usanza. Buscando quien les ayudara en tamaña misión, se toparon con un grupo de ancianas que todos los días tejían juntas en la Altersheim Limmat (la residencia de ancianos de Limmat), en el número 186 de Limmatstrasse. Les presentaron el proyecto, se pusieron de acuerdo y comenzaron a trabajar juntos. Tras seis meses, el calcetín gigante era una realidad y las ancianas acudieron a la presentación llenas de orgullo por el trabajo bien hecho.
La Senior Design Factory, en la que suelen participar unos 10 "seniors" (aunque a veces llegan a ser 30) reparte sus 260 metros de la siguiente forma:1. En Atelier se produce diseño generado por el trabajo conjunto de los jóvenes diseñadores y de los "seniors"
2. En Shop se vende productos hechos a mano y alimentos preparados con mucho amor.
3. En Kitchen se presentan recetas Slow food compartidas por los ancianos que colaboran con Senior Design Factory.
4. En Workshops se ofrecen talleres, donde jóvenes aprenden de la experiencia y los conocimientos de los miembros de la tercera edad.
2. En Shop se vende productos hechos a mano y alimentos preparados con mucho amor.
3. En Kitchen se presentan recetas Slow food compartidas por los ancianos que colaboran con Senior Design Factory.
4. En Workshops se ofrecen talleres, donde jóvenes aprenden de la experiencia y los conocimientos de los miembros de la tercera edad.
No sé vosotros, pero nosotros estamos enamorados de este proyecto. ¿Y quién no podría estarlo?