El también quiso ser niño pero le pillo la guerra y lo mejor del sol el brillo de la luna y no sé si el mundo está al revés, o soy yo el que está cabeza abajo o sencillamente creo que los bares se tienen que abrir para cerrar las heridas.
Yo he soñado nacer en el barrio bilbaíno de Zabala. Adolfito Cabrales, nacido en 1966 y conocido como Fito hoy nos empapa a nosotros. Amante del rock and roll desde pequeño hizo academia trabajando de camarero en un club de alterne propiedad de su padre.
Yo he soñado nacer en el barrio bilbaíno de Zabala. Adolfito Cabrales, nacido en 1966 y conocido como Fito hoy nos empapa a nosotros. Amante del rock and roll desde pequeño hizo academia trabajando de camarero en un club de alterne propiedad de su padre.
Entre la luna y la taberna surgió Platero y Tú y su primer disco “Voy a acabar borracho”. Bares, amores, drogas y mucho trabajo para alguien que estaba dispuesto a cambiar el mundo de la música, a empezar a escribir su canción dentro de un mundo donde se prostituyen las letras y las niñas orinan en los acordes de una guitarra. Luego vinieron más maquetas y reconocimientos encima de un escenario, y las sonrisas con Rosendo y con Extremoduro y con Roberto Iniesta.
Luego llegaron los fitipaldis y todos sabemos lo que pasó. Adolfito se ganó un hueco en la historia de la música y le corto un huevo a las letras mediocres que hoy, por desgracia, llenan las lejas de los espacios de música.
Fue un Soldadito Marinero herido de guerra, un soñador de giras que hizo su gira soñada, se convirtió en profeta (también en su tierra) y cambio (cuando quiso) el escenario por el teatro para volver de nuevo a recibir sujetadores desde los vomitorios de los estadios.
Hoy nos pone entre la espada y la pared, el nuevo single de su próximo disco “Huyendo conmigo de mí”. Nunca existió un feo tan guapo. Sexo, drogas y rock and roll.
Simón Hernández (@Sihea12)
Luego llegaron los fitipaldis y todos sabemos lo que pasó. Adolfito se ganó un hueco en la historia de la música y le corto un huevo a las letras mediocres que hoy, por desgracia, llenan las lejas de los espacios de música.
Fue un Soldadito Marinero herido de guerra, un soñador de giras que hizo su gira soñada, se convirtió en profeta (también en su tierra) y cambio (cuando quiso) el escenario por el teatro para volver de nuevo a recibir sujetadores desde los vomitorios de los estadios.
Hoy nos pone entre la espada y la pared, el nuevo single de su próximo disco “Huyendo conmigo de mí”. Nunca existió un feo tan guapo. Sexo, drogas y rock and roll.
Simón Hernández (@Sihea12)