Hoy termina la cuarta temporada de Juego De Tronos. Además de las emociones vividas en los capítulos de la exitosa serie de HBO (junto a algún que otro quebradero de cabeza por las existentes diferencias con las novelas por parte de los lectores más puristas, entre los que me incluyo) Juego De Tronos siempre deja una maravillosa sensación en la retina, gracias a su impecable vestuario. Esos trajes increíbles, esos bordados perfectos... Y todo gracias a una inglesa y una española: La directora de vestuario Michele Clapton y la diseñadora textil Arantza Vilas, que ha trabajado en esta última temporada.
El equipo de vestuario de esta serie, rodada con la friolera de 257 actores, está formado por 100 personas nada más y nada menos. Clapton, que podemos ver a la izquierda en la imagen anterior, es la encargada de escoger a los mejores profesionales en bordado, orfebres, envejecimiento de tela... para conseguir el acabado que vemos en una de las series más taquilleras de la parrilla actual. Aunque la sede de trabajo está localizada en Belfast (Irlanda), se dedica a viajar por todo el mundo en busca de las mejores telas e ideas para la serie. La Sastrería Cornejo (en Madrid) es uno de sus más valorados proveedores.
Arantza (que aparece en la anterior imagen en el jardín de su taller, con tejidos elaborados por ella misma) ha sido la encargada de vestir a los habitantes de Braavos, que aparecen por primera vez en esta cuarta temporada. Ha creado más de 60 metros de una seda con efecto tridimensional que visten a los Braavosi. Su trabajo llamó la atención a la asistenta de Michele Clapton, Nyna Ayres, tras ver sus prendas para la serie de la BBC "Los Mosqueteros".
La elaboración de un traje varía según el tejido que se le asigne: unas veces es comprado y otras, creado para la ocasión, como el que diseñó Vilas para los Braavosi. Una vez elegida la tela, se crean dos o tres prototipos para hacer las pruebas de vestuario a los actores que participan en la trama. Tras esto, se confecciona el diseño y se manda a la sección de bordados, mientras que el área de complementos crea los zapatos, armaduras y joyas que acompañarán al diseño original. Todos los departamentos trabajan en armonía para crear los trajes que más tarde deslumbran en la pantalla.
La elaboración de un traje varía según el tejido que se le asigne: unas veces es comprado y otras, creado para la ocasión, como el que diseñó Vilas para los Braavosi. Una vez elegida la tela, se crean dos o tres prototipos para hacer las pruebas de vestuario a los actores que participan en la trama. Tras esto, se confecciona el diseño y se manda a la sección de bordados, mientras que el área de complementos crea los zapatos, armaduras y joyas que acompañarán al diseño original. Todos los departamentos trabajan en armonía para crear los trajes que más tarde deslumbran en la pantalla.
Desde el inicio de la serie, Clapton se propusó crear un armario original para Juego De Tronos. Se negaba a replicar antiguos vestidos medievales. Cada prenda refleja la personalidad de su poseedor. Los trajes de los dornienses, de tonos calidos y con soles bordados recordando su origen en el desierto. Los trajes de Daenerys Targaryen aparecen cubiertos de escamas como las que visten los cuerpos de sus dragones... Cada pieza responde a un estudio meticuloso de todo su equipo de vestuario, que trabajan arduamente para que podamos gozar de todo el festival visual que es Juego De Tronos.
Fotos del taller de Arantza Vilas y Michele Clapton de Pablo Zamora para Smoda.