Todos lo conocemos ya sea en su faceta de músico, productor, re-mezclador, DJ o cantante porque Carlos Jean si algo se ha ganado desde que naciera en 1973 es estar en nuestro charco.
Todo empezó cuando lo veíamos junto con Najwajean, cuando aquel joven de pelo mega hiper chulo y extraño era capaz de poner banda sonora a nuestro tiempo a través del cine. Pronto llegaron los Alejandro Sanz, Carlos Baute, Hombres G y muchos más que vieron en nuestro emprendedor de hoy todo el talento que sus disco necesitaban, vamos si Bunbury lo dice está todo dicho.
Pero Carlos empezó a ser un poco más Jean con Black to the Earth, álbum que dio paso a todo un repertorio de nuevos éxitos, nominaciones a los Grammy, Macaco, Alaska, Bebe y otra Najawajean. Y llegó 2011 y con el aquello que nos hizo conocerlo a todos y a todas: El Plan B.
Aquí Carlos demostró al mundo que la colaboración es mil veces más fuerte que la competición, que el mundo no mueve a la música sino que es la música quién mueve al mundo. En su paso por el hormiguero puso a bailar desde a los más peques de la casa hasta a las abuelas y abuelos que los cuidaban.
¿Lo más bonito? Que ha dado con este proyecto la oportunidad de conocer el talento y creatividad de ciento de personas anónimas. ¿Lo más eterno? Que ha conquistado en el corazón de todos los amantes de la música. ¿Lo que más mola? Carlos Jean.
Todo empezó cuando lo veíamos junto con Najwajean, cuando aquel joven de pelo mega hiper chulo y extraño era capaz de poner banda sonora a nuestro tiempo a través del cine. Pronto llegaron los Alejandro Sanz, Carlos Baute, Hombres G y muchos más que vieron en nuestro emprendedor de hoy todo el talento que sus disco necesitaban, vamos si Bunbury lo dice está todo dicho.
Pero Carlos empezó a ser un poco más Jean con Black to the Earth, álbum que dio paso a todo un repertorio de nuevos éxitos, nominaciones a los Grammy, Macaco, Alaska, Bebe y otra Najawajean. Y llegó 2011 y con el aquello que nos hizo conocerlo a todos y a todas: El Plan B.
Aquí Carlos demostró al mundo que la colaboración es mil veces más fuerte que la competición, que el mundo no mueve a la música sino que es la música quién mueve al mundo. En su paso por el hormiguero puso a bailar desde a los más peques de la casa hasta a las abuelas y abuelos que los cuidaban.
¿Lo más bonito? Que ha dado con este proyecto la oportunidad de conocer el talento y creatividad de ciento de personas anónimas. ¿Lo más eterno? Que ha conquistado en el corazón de todos los amantes de la música. ¿Lo que más mola? Carlos Jean.