¿Conoces el costoso y largo proceso de restaurar una zona urbana? ¿De reconstruir un barrio para que pueda ser más habitable? Procesos de estudio urbanos, lentos y nada baratos se tienen que llevar a cabo, interminable burocracia que puede verse "influida" por ciertos grandes agentes externos, alejándose del interés de los ciudadanos de a pie (seguro que no necesito dar ningún ejemplo porque tú mismo habrás pensado en alguno al leer estas palabras).
Vale, la primera opción que hemos tratado, parece penosa. ¿Qué hacemos entonces? Pues hay otra solución. Que toda la comunidad trabaje codo con codo. Así nace la iniciativa de #RefenCanVies
Vale, la primera opción que hemos tratado, parece penosa. ¿Qué hacemos entonces? Pues hay otra solución. Que toda la comunidad trabaje codo con codo. Así nace la iniciativa de #RefenCanVies
Todo empieza el pasado miércoles 18. los responsables del Centro Social Autogestionado Can Vies, en Barcelona, lanzaron un crowdfunding para reconstruir lo que el Ayuntamiento y TMB habían tirado abajo durante un desalojo. Casi 20 años de historia que de repente desapareció de las calles de Barcelona. Los barceloneses, tras muchos disturbios, violencia, y muchas negociaciones, se sumergen, manos a la obra, en el intento de reconstrucción de lo que para ellos es un símbolo.
Realmente, esto es solo una actualización gracias a internet y al crowdfunding de algo que ha existido siempre. Sin ir más lejos, la propia Barcelona no existiría tal y como la conocemos, sino fuera por los inmigrantes obreros que fueron construyendo en las periferias, y que pasaron de ser simples asentamientos de inmigrantes a barrios de la ciudad condal.
Por ahora han llegado a los 16.000 euros en su campaña en Verkami. ¡¡Y este no es un caso aislado de autogestión urbana!! Tan sólo tenemos que pensar en la +Pool, en el río Hudson, uno de los proyectos públicos más grandes financiados con éxito mediante crowdfunding, o en Lucktsingel, Un puente peatonal en la ciudad de Rotterdam, que une el centro de la ciudad con las áreas comerciales del norte. Ahora, sólo falta esperar y ver hasta donde puede llegar Can Vies.