¿Estarían ustedes dispuestos a dejar de lado sus vacaciones para irse a un Centro de Alto Rendimiento Empresarial? Si la respuesta es sí hablan el mismo lenguaje que nuestro emprendedor de hoy.
Hace tiempo (y aunque él no lo sabe) leí una pequeña noticia donde se destacaba que un joven de 21 años, llamado Daniel Furones había iniciado su aventura empresarial con un grupo de amigos. Ha pasado mucho tiempo, es verdad, pero unos días atrás volví a saber de Envista (su empresa) y de su andadura en el mundo de los negocios.
Éste no cuerdo, como todo emprendedor, decidió hacer de su locura una realidad. Quizás se le quedaban pequeños todos los sueños que pasaban por su cabeza, quizás fue el salto de mayor altura que ha dado en la vida pero, con toda certeza, hoy podemos decir que aquel inicio es solo una anécdota bonita de todo el camino que ya ha recorrido nuestro emprendedor de hoy.
Hace tiempo (y aunque él no lo sabe) leí una pequeña noticia donde se destacaba que un joven de 21 años, llamado Daniel Furones había iniciado su aventura empresarial con un grupo de amigos. Ha pasado mucho tiempo, es verdad, pero unos días atrás volví a saber de Envista (su empresa) y de su andadura en el mundo de los negocios.
Éste no cuerdo, como todo emprendedor, decidió hacer de su locura una realidad. Quizás se le quedaban pequeños todos los sueños que pasaban por su cabeza, quizás fue el salto de mayor altura que ha dado en la vida pero, con toda certeza, hoy podemos decir que aquel inicio es solo una anécdota bonita de todo el camino que ya ha recorrido nuestro emprendedor de hoy.
Tras acabar los estudios de Gestión Comercial y Marketing y trabajar de comercial algún tiempo, Daniel decidió tomar la decisión de no trabajar para nadie más que para él (y su equipo).
Un fotógrafo, dos diseñadores web y una coctelera donde mezclar todos los ingredientes, ese fue el truco… y mucho trabajo por supuesto. Bajo la máxima de escuchar a todo el mundo y después tomar sus propias decisiones este chico es un ejemplo para todos los que nos iniciamos en este mundo del emprendimiento.
Por eso hoy le damos las gracias por mojarse con nosotros y por supuesto os animamos a visitar Envista.es.
¿Nos mojamos?
Simón Hernández (@sihea12)
Un fotógrafo, dos diseñadores web y una coctelera donde mezclar todos los ingredientes, ese fue el truco… y mucho trabajo por supuesto. Bajo la máxima de escuchar a todo el mundo y después tomar sus propias decisiones este chico es un ejemplo para todos los que nos iniciamos en este mundo del emprendimiento.
Por eso hoy le damos las gracias por mojarse con nosotros y por supuesto os animamos a visitar Envista.es.
¿Nos mojamos?
Simón Hernández (@sihea12)